Post

Los profesionales médicos del 112 mejoran la atención a niños en situaciones de emergencia

Publicado el 27 junio, 2012 en Noticias por admin

El Hospital de Ciudad Real ha acogido un curso de simulación clínica pediátrica.

Sesenta profesionales de emergencias, a través de simulaciones clínicas pediátricas, han analizado e intervenido en casos de patología respiratoria del niño.

Sesenta profesionales médicos de la Gerencia de Urgencias, Emergencia y Transporte Sanitario (GUETS) del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), más conocido como 112, procedentes de todas las provincias de la región, han participado en un curso de simulación clínica pediátrica, que ha tenido lugar en el Hospital General Universitario de Ciudad Real. El curso tenía como objetivo que el personal del servicio de emergencia tenga una mejor preparación para enfrentarse a cualquier eventualidad que pudiera surgir, en el desempeño de su función.

Este curso, orientado al análisis e intervención en casos de patología respiratoria del niño, ha tenido una duración de seis meses y se ha desarrollado en el aula de simulación. Para ello ha contado con simulador pediátrico, consistente en un maniquí de las formas y dimensiones de un niño, que contiene distintas patologías respiratorias y donde el personal sanitario del 112 ha podido diagnosticar y actuar en consecuencia.

La característica principal del curso era que estaba orientado a lo que los médicos y enfermeros del servicio de emergencia se pueden encontrar en un domicilio o en un centro de salud en esas situaciones. Este curso es uno de los más demandados, ya que los casos de atención a niños generan mucho estrés en los médicos, por lo que éstos deben estar convenientemente preparados.

Aula de simulación

El Hospital de Ciudad Real cuenta con un aula de simulación de alta tecnología, que lo convierte en un centro de alta capacitación. Otros centros en España poseen diferentes tipos de simulación que van desde la baja tecnología, simulación de actores o por ordenador.

Este tipo de simuladores, además de su alta tecnología y alta fiabilidad, tiene como valor añadido que el maniquí reacciona conforme le aplican el tratamiento, de un modo similar a lo que ocurriría en un ser humano.

Para su funcionamiento, el aula dispone de un maniquí (niño de hasta 12 meses), conectado a un cajetín y un compresor que inyecta presión a los sistemas del muñeco. Igualmente, hay tres ordenadores, cada uno con una misión diferente. Por un lado, uno lleva el software de la fisiología del paciente y casos de experiencia clínica. Otro, simula las respuestas del paciente-muñeco, según actúan los médicos y un tercero lleva incorporada la señal de audio y vídeo de la sala, cuya finalidad es recoger con sus cuatro cámaras todo lo que ocurre para posteriormente a la intervención, mantener un debate, que comprende aspectos asistenciales y psicológicos, donde se analiza el tratamiento aplicado y las reacciones originadas en el maniquí.

El software recoge tanto las imágenes y sonido del stand de simulación clínica como los parámetros fisiológicos del paciente, que incluye tanto los que ven los médicos, como aquellos que no se aprecian a primera vista, como pueden ser, la presión sanguínea, el PH, o el oxígeno en sangre, entre otros. El simulador, al analizar al instante lo que está ocurriendo, permite hacer un seguimiento completo al paciente.

Los casos clínicos pediátricos han sido propuestos por los pediatras del Hospital de Ciudad Real, Francisco Anaya, Luis Santillana, Julia Pareja, Cecilio López y Natalia Bejarano.