Publicado el 1 diciembre, 2012 en Noticias por admin
Dentro de los Seminarios de Investigación.
El prestigioso científico Carlos López Otín ha señalado que estamos en una nueva era de la investigación biomédica, con nuevos conceptos y terapias.
El doctor López Otín ha destacado que en todos los procesos tumorales surgen daños en el genoma, de ahí surge la necesidad de su conocimiento para realizar un tratamiento adecuado.
El bioquímico, Carlos López Otín, catedrático de Bioquímica en la Universidad de Oviedo, ha afirmado que en el futuro se desarrollarán tratamientos específicos para cada paciente con cáncer. Se refería así a determinar el perfil genético de su tumor, lo que conlleva a un diagnóstico más personalizado, para lograr un tratamiento más eficaz en la lucha contra el cáncer.
Así lo indicó en el transcurso de la conferencia “Cáncer y envejecimiento. Genes y Genomas” que ha impartido dentro de los Seminarios de Investigación organizados por el Hospital de Ciudad Real, centro dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) y en los que colabora la Facultad de Medicina de Ciudad Real.
El doctor López Otín indicó que estamos ante una nueva era de la investigación biomédica, con nuevos conceptos y terapias. “Se ha pasado de una investigación basada en hipótesis a una investigación que se basa en datos, que hablan por sí mismos”, ha señalado.
En este sentido, el investigador ha señalado que el cáncer es la acumulación de alteraciones, mutaciones y daños genéticos que determinan la transformación de una célula en otra, y que puede invadir nuevos territorios. Aquí, destacó, entra en juego la importancia del genoma, ya que en todos los procesos tumorales surgen daños en el genoma.
El científico ha apuntado que los estudios de genomas completos revelan que en la mayoría de los tumores se producen miles de mutaciones, por eso, si conocemos el genoma de los tumores, se pueden abordar el tratamiento de aquellos tumores malignos para los que la medicina no puede ofrecer posibilidades terapéuticas.
Para poder descubrir estas mutaciones genéticas presentes en la mayoría de los pacientes, el equipo de López Otín ha creado en el laboratorio ratones con mutaciones genéticas para poder comprobar así son más susceptibles al cáncer. Otín señala que se comprueba así los genes que son más resistentes al cáncer y los que participan en su progresión para convertirlos en dianas terapéuticas.
Cáncer y envejecimiento
El cáncer y el envejecimiento mantienen una relación muy estrecha, señala López Otín, que surge de las alteraciones químicas. La característica que mantienen es que son muchas en el cáncer y es difícil defenderse, mientras que en el envejecimiento es un proceso más lento.
En los estudios realizados por López Otín se ha analizado cómo los supresores tumorales, los genes que nos protegen del cáncer, contribuyen al envejecimiento si están alterados o desregularizados. Se ha descubierto, indica el investigador, que el descontrol sobre los mecanismos de supresión del cáncer lleva al ser humano a envejecer.