Publicado el 2 noviembre, 2016 en Sin categoría por aapo14
La investigación sobre los ácidos ribonucleicos muy pequeños, los denominados microRNA’s, y la posibilidad de utilizarlos para bloquear las funciones de los ácidos ribonucleicos mensajeros de mayor tamaño con el fin de detener la progresión de la fibrosis fue el asunto abordado en la última sesión de los Seminarios de Investigación celebrado en el Hospital General Universitario de Ciudad Real.
En esta ocasión, el invitado del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha y de la Universidad de Castilla-La Mancha, promotores de estos ciclos, fue el nefrólogo Santiago Lamas, Jefe de Grupo de Patofisiología Molecular de la Fibrosis en el Centro de Biología Molecular “Severo Ochoa” de Madrid, quien disertó acerca de las últimas investigaciones sobre los microRNA’s y su aplicación para combatir la fibrosis.
La fibrosis es la sustitución de un tejido vivo por fibras de matriz extracelular que reemplazan a las células sanas existentes y acaban por ocupar su espacio, de tal forma que comprometen su función, como es el caso de la cirrosis, que es un tipo de fibrosis, la pulmonar o la renal, cuyo progreso termina por atrofiar el riñón. Es más, Santiago Lamas explicó que los microRNA’s pueden unirse a ácidos ribonucleicos de mayor tamaño conocidos como mensajeros y son capaces de inhibirlos, esto es, bloquear su función tanto cuando es positiva como al contrario, por lo que “se abre una posibilidad de explotarlos como armas de tratamiento”.
De ahí la importancia de “conocer que está haciendo cada microRNA tanto a favor de la progresión de la fibrosis como en su contra”, añadió, porque “podríamos atacar un RNA mensajero que favorezca su progresión o inhibir un microRNA que la acelere”.
A modo de ejemplo, el investigador del “Severo Ochoa” comentó que muchos rechazos de riñones trasplantados se deben a que el órgano implantado está afectado de fibrosis o está en condiciones de desarrollarla y “con los microRNA’s se puede detener ese proceso”.
Según Lamas, en la actualidad ya existen ensayos clínicos con microRNA’s en el campo de la insuficiencia renal y en los del cáncer y las enfermedades infecciosas, aunque por el momento no han sido autorizados por las agencias internacionales del medicamento como terapias efectivas, “pero no estamos lejos de ello”, concluyó.