La alimentación hospitalaria tiene como objetivos garantizar el mantenimiento o restablecimiento del estado nutricional del paciente, utilizar las dietas del hospital como una forma de educación alimentaria y tratar de que sean lo más agradables y apetitosas promoviendo de esta manera el consumo, que precisamente se encuentra en muchas ocasiones comprometido por la propia enfermedad y su tratamiento.

El lavado e higienización de la ropa hospitalaria es indiscutible y prioritario, por las características propias de las actividades que se realizan en un Centro Sanitario y para garantizar las condiciones higiénicas adecuadas, tanto para los usuarios como para la propia plantilla.

Mantener el nivel de calidad óptimo en cuánto al estado de limpieza que debe conseguirse en todos los locales y zonas, y evitar infecciones para el paciente por gérmenes que pudieran mantenerse por el medio ambiente, bien por causa de las técnicas que allí se realizan, bien por las características de los pacientes atendidos.